lunes, 8 de junio de 2009

SOBRE ACEDECÉS Y MASTODÓNTICOS CONCIERTACOS


El viernes estuve viendo a los acedecé en el estadio Vicente Calderón de Madrid. Formó parte de una excursión de fin de semana que realicé con Amparo y 6 amiguetes por la capital. Aunque no comulgue con la opinión generalizada de haber asistido a un acto divino (o más bien dicho maligno), fue un acontecimiento bastante divertido. Me explico:

Hay varios aspectos de la experiencia que me impresionaron incluso más que ver a Angus y sus secuaces. El primero fue el viaje en taxi desde el hotel hasta los aledaños del estadio, en el que dimos con un enrolladísimo taxista (que no taxidermista) que nos soltó convencidísimo la tremenda perla de “en esta vida hay dos clases de personas, los que han visto AC DC y los que no. Yo vi a AC DC hace 15 años y me cambió la vida”. Ojos como platos se me quedaron al oír semejantes declaraciones. ¿No me diréis que no es brutal? Además nos reconoció que antes de verlos nunca los había oído y pasó de ser un blasfemo a todo un iluminado del infierno. Difícil encontrar un momento en el que puedas escuchar en directo unas declaraciones con tanta fuerza.

Otro de los aspectos que más me alucinó fue el trayecto a pie desde el sitio donde nos dejó nuestro majísimo taxista hasta el Calderón. Nunca había visto en acción al autentico ejército del rock n roll. Las avenidas estaban invadidas por una inmensa masa de peludos de todas las edades , que mini en mano (cubalitro en mi pueblo) se dirigían sin dudar hacia la batalla más importante de sus vidas. Impagable imagen...

Después entramos al estadio justo cuando estaban terminando de actuar The Answer. No sabía que tocaban y me hubiera gustado poder escuchar algún tema en condiciones, pues de verdad que no se oía absolutamente nada (la eterna cruz del telonero...).

Tras visitar la barra en varias ocasiones, comernos el bocata que traíamos de casa e intentar acomodarnos en la grada (en la que me cagué 1.000 veces en los putos asientos de plástico...) dio comienzo la actuación. Fuegos artificiales, fuego y proyección de una descojonante animación con los protagonistas en un tren lleno de fulanas... A partir de entonces tocaba imaginarte las cosas pues estábamos realmente lejos. Era bastante decepcionante ver a los hermanos Young, Wilson y cía en tamaño liliputiense. Contemplar un concierto desde esa distancia hace que de exactamente igual ver un espectáculo en directo que un playback o la proyección de un DVD, yo no sentía la fuerza en ningún momento y no recuerdo haber visto un concierto tan retirado en mi vida (y mira que habré ido a unos cuantos, incluso con más espectadores...). Se portaron tal y como me imaginaba, no hubo nada que me sorprendiera (a excepción de la bombi inchable subida en un tren que de repente salió detrás de ellos). Dentro del repertorio cayeron las míticas Black In Black, Hells Bells, You Shook me all Night Long, Whole Lotta Rosie, Let there be Rock, Highway to Hell… canciones que nunca fallan y que todos los asistentes sabíamos que no podían faltar , y que hicieron que moviéramos sin parar hacia delante y hacia atrás nuestras cabezotas. Tampoco faltó el típico streaptease calzonero de Angus y su solo de 15 minutos en el trono-ring preparado para tal efecto. Puro Hard Rock de manual, con unos anfitriones en bastante buena forma a pesar de los añicos que tendrán ya.

Tengo claro que pagar los setenta y tantos euros que me costó la entrada es una total y absoluta tomadura de pelo, pero vamos ; no me arrepiento. Ayudó el hecho de que supusiera la excusa perfecta para pasar un intenso fin de semana entre amigos en Madrid. Eso si, recordadme que el próximo concierto al que asista sea en un cuchitril. De verdad que lo necesito.

Me despido obviamente haciéndoos los cuernos. ¡Esto es puro folklore!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tienes toda la puta razón , no se disfruta igual si lo ves desde el gallinero a tropemil kilómetros de distancia, ya lo sé, yo también odio este tipo de eventos, pero es que eran AC/DC y no los había visto nunca, tenía que quitarme la espinita, eso sí, yo lo disfruté como un enano, quitándote la ralladura de la distancia, el concierto fue un pepinazo de puro rock and roll... ja ja ja

elgranda dijo...

Muy buena crónica de lo sucedido, vaya crack el taxista jejeje. Espero poder verlos algún día??