Hace un tiempo escribí este post en el que reflexionaba sobre una visita que hicieron los principes por aquellos entonces a mi pueblo. Estuve todo el día recordando la genial "Bienvenido Mr. Marshall" de Berlanga, filme que retrató de una forma magistral y socarrona a una España costumbrista e inocente, que se preparaba para recibir a una comitiva de estadounidenses . Lo que yo no me iba a imaginar - menos mal que todavía me sorprendo, en estos tiempos en los que estamos rodeados de dudosos perros viejos - es que en pleno año 2.010 lo superemos.
No soy aficionado a la prensa rosa (Dios me libre, cada uno que se destroce como quiera) y sinceramente me la pela que en ella se hable de la visita de este "ser superior". Si hay gente que se quiere enterar por esos medios de hasta la talla de bragas que ha traido la primera dama de EEUU en su maleta, perfecto: allá cada cual. Pero lo que no voy a consentir es que lleve 3 días viendo cualquier noticiario y que me tomen por gilipollas.¿Es necesario ocupar el prime time de estos espacios hablando de su ruta marbellí, de lo que ha comido, de la marca de la bebida de la copa que ha tomado , de la composición del helado que ha degustado y de lo guay del paraguay que es? ¿Creeis que si algún día va nuestra primera dama -me encanta ese término, por cierto- algún yanqui se iba a enterar? Propongo que empecemos de una vez a dejar de martirizarnos. Aunque más de uno lo siga creyendo no somos el culo del mundo. Y en el caso de serlo, esta actitud nunca nos sacaría de allí.
Pero como al final en este tipo de cosas encuentras personajes que te hacen cambiar la vergüenza ajena por la risa sana - debido seguramente a una mezcla de desparpajo e inocencia- os reconozco que me he descojonado un buen rato con la gitana que acaba de bautizar de aqui hasta que me muera a la familia Obama: Los Mojama. Comprobadlo en el video que os dejo abajo. A mi me ha encantado!!
¡¡¡Angélico!!!
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